domingo, 24 de septiembre de 2017

#SoyMéxico

Es imposible no conmoverme ante el dolor que está pasando mucha gente en mi patria. Sin embargo, creo que la luz sólo se puede percibir en medio de la oscuridad. El amor, solidaridad, unión, compasión, fuerza y resiliencia de nuestro pueblo son los valores que estamos demostrando ahora en medio de los desastres naturales que han devastado la tierra que nos vio nacer.  Pero no así a sus habitantes. Estamos despertando, haciendo todo lo que está en nuestras manos para levantarnos como el gran pueblo que somos.
Y no me refiero sólo a las edificaciones, sino más bien a qué nos estamos dando cuenta que el pueblo es el que cada mañana puede hacer diferencia. Estamos enviando víveres que no da ningún partido político o candidato. Estamos quitando el escombro de los edificios caídos para salvar a todo el que sea posible y honrar al que se unió en energía al poder creador, y estamos barriendo también a todo aquel que finja ayudar buscando enriquecer sus arcas. Estamos por fin asumiendo que si queremos que México sea independiente, cada uno debemos ser ese mexicano que se solidariza porque cada uno somos México. Desde que nos colonizaron, habíamos esperado que los líderes (reyes, presidentes, gobernantes, políticos, etc) realmente fuesen honestos y solidarios. Pero después de quinientos años es hora de que tomemos las riendas de éste hermoso país admirado por muchos a nivel internacional. Que gobiernen los padres de familia que diario se levantan a trabajar en su trinchera, en el campo, oficina,co laboratorio para proveer a su familia. Las madres que también trabajan en casa o fuera de ella para darles herramientas a los niños,formando ciudadanos conscientes y responsables. Los maestros de toda clase que comparten sus conocimientos y amor para ver cómo la semilla va creciendo y dando frutos. A los profesionales de la salud que honran la vida y ayudan a que mantengamos en armonía nuestro cuerpo físico. A los líderes espirituales que nos acompañan en el proceso de despertar conciencia y algún día regresar a la energía del todo cuando el tiempo en vida se agote. A los líderes de todo género que motivan a que busquemos el crecimiento y bienestar propio y el de los demás, trascendiendo al egoísmo. A todos aquellos que preparan alimentos, los cultivan, o fabrican ropa, vivienda, o todos aquellos elementos que nos permiten tener una vida más cómoda cuidando los recursos naturales y los transforman en objetos que son útiles para todos. A los científicos de todas las disciplinas que trabajan porque la ciencia trascienda el mero conocimiento y se utilice como en herramientas para cada ciudadano. Permitiéndonos una mejor calidad de vida y crecer en consciencia. A todos los que trabajan con comunidades Indígenas o de cualquier tipo permitiéndonos conocernos como una sociedad en constante cambio y movimiento, para poder ver de dónde venimos, qué podemos conservar y qué podemos cambiar para el futuro. Todos hacemos algo por ésta bendita tierra. Todos sumamos, todos tenemos derechos y la responsabilidad de levantar a México. No necesito esperar ni un año más a que llegue un político con mil promesas. Hoy yo levanto a mi país, porque #Soy México. Y tú también.